¿Has oído hablar del vino Pedro Ximénez, o como le dicen sus amigos, el PX? ¡Este vino es como el unicornio mágico de las bodegas de Jerez, en el sur de España! Está hecho principalmente con uvas Pedro Ximénez que se toman unas vacaciones al sol después de ser cosechadas, como si estuvieran en una playa exclusiva. Esto les da un bronceado tan dulce que aumenta su concentración de azúcar, convirtiéndolas en las superestrellas del mundo vinícola. A este proceso de secado al sol, le llaman cariñosamente el «soleo».
Una vez que las uvas Pedro Ximénez han alcanzado la concentración de azúcar deseada, se prensan y fermentan para producir un vino base. Luego, este vino base se fortifica con aguardiente de vino, deteniendo la fermentación y preservando los azúcares naturales del mosto. El resultado es un vino dulce y muy denso, con sabores intensos de pasas, higos, caramelo y frutos secos.
El vino Pedro Ximénez se envejece en barricas de roble durante varios años, lo que le da una complejidad y riqueza adicionales. Se utiliza tanto para beber solo como para maridar con postres, quesos azules o foie gras. También es un ingrediente común en la cocina española para dar sabor a salsas y platos agridulces.
Características del vino Pedro Ximénez
El vino PX es conocido por varias características distintivas que lo hacen único y apreciado. Las más destacadas serían las siguientes:
- Dulzura extrema: el rasgo más distintivo del Pedro Ximénez es su dulzura. Este vino es famoso por ser uno de los vinos más dulces del mundo. Esto se debe a la concentración de azúcares en las uvas PX, así como a la interrupción de la fermentación mediante la adición de aguardiente, lo que deja una gran cantidad de azúcares residuales en el vino.
- Aromas y sabores intensos: ofrece una explosión de aromas y sabores concentrados. Puedes esperar encontrar notas de pasas, higos secos, dátiles, caramelo, miel, chocolate y frutos secos. Estos sabores se intensifican debido al proceso de secado de las uvas al sol.
- Textura viscosa y densa: tiene una textura viscosa y densa en boca, lo que le otorga una sensación aterciopelada y un cuerpo completo. Esto contribuye a su sensación de riqueza.
- Larga crianza en barrica: se envejece en barricas de roble durante varios años, a veces décadas. Durante este proceso de envejecimiento, el vino adquiere complejidad y desarrolla notas de roble, vainilla y especias.
- Color oscuro: suele tener un color oscuro, que puede variar desde un marrón dorado hasta un tono casi negro, dependiendo de su edad y la crianza en barrica.
- Maridaje versátil: es dulce y versátil en términos de maridaje. Se puede disfrutar solo como aperitivo o digestivo, pero también combina bien con una variedad de postres, quesos azules, foie gras y platos agridulces.
- Ideal para la cocina: los vinos con esta uva son un ingrediente común en la cocina española, donde se utiliza para dar sabor a salsas y platos. Su dulzura y complejidad lo hacen adecuado para realzar el sabor de muchas preparaciones culinarias.
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¿Dónde se cultiva la uva Pedro Ximénez?
Se cultiva principalmente en el sur de España, en la región vinícola de Jerez, que forma parte de la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry. Esta región se encuentra en la provincia de Cádiz, en Andalucía, y es famosa por la producción de vinos generosos, incluyendo el Pedro Ximénez.
Las condiciones climáticas de la región de Jerez, con inviernos suaves y veranos calurosos y secos, son ideales para el cultivo de esta uva. Esta uva se utiliza principalmente para la producción de vinos dulces, como el Pilycrim, que es conocido por su dulzura y potencia.
¿Quién es Pedro Ximénez?
Muchos nos preguntamos si es o fue un personaje de la zona, sin embargo, el nombre de la uva Pedro Ximénez proviene de un cruce entre dos variedades de uva que se llevaron a cabo en España. No se sabe con certeza el origen exacto del nombre, pero hay varias teorías al respecto.
Una teoría sugiere que el nombre Pedro Ximénez proviene de la unión de dos apellidos comunes en España. «Pedro» era un nombre muy común en la región, y «Ximénez» era un apellido igualmente común. La combinación de los dos se utilizó para denominar a esta variedad de uva.
Otra teoría sugiere que el nombre proviene de un agricultor que desarrolló o popularizó la variedad. Se cree que Pedro Ximénez podría haber sido el nombre de la persona que tuvo un papel importante en la propagación de esta variedad de uva en la región.
En resumen, el origen exacto del nombre no está completamente claro, pero es probable que se deba a una combinación de nombres comunes en la región o al nombre de una persona que estuvo involucrada en su cultivo o promoción.
Nota de cata de los PX
Apariencia: estos vinos se presentan con un profundo color ébano, que brilla con destellos de ámbar en el borde de la copa. Su densidad es notable, dejando lágrimas viscosas en las paredes del cristal.
Nariz: al acercar la copa a la nariz, muchos de ellos presentan aromas que nos transportan a un huerto de higos maduros, pasas jugosas y dátiles. También pueden percibirse notas de miel dorada, toques de cacao y matices de madera tostada y vainilla, recordando a un postre recién horneado.
Paladar: en el primer sorbo pueden presentarse experiencias indulgentes. Estos Pedro Ximénez son un auténtico néctar con una dulzura que envuelve el paladar. Sabores de frutas confitadas, caramelo, toffee y chocolate negro danzan en la boca. La textura puede presentarse rica y untuosa, como si estuvieras degustando jarabe de arce fresco. La acidez suave equilibra perfectamente la dulzura, y el final suele ser eterno, dejando una impresión duradera de higos y especias.
Maridaje: son vinos muy versátiles en la mesa. Combinan excepcionalmente con postres como el flan de caramelo, el tiramisú o una tarta de chocolate. También son un compañero delicioso con los dulces Navideños como el turrón, el mazapán o el polvorón.
Y en cuanto a dulces qué decir, los quesos azules intensos como el Roquefort son un fuerte aliado. Además, pueden potenciar algunos platos salados, como el foie gras o el pato asado con salsa agridulce.
