Durante años, anís y brandy fueron sinónimos de sobremesas largas, tabernas con solera y cafés de media mañana en vaso pequeño. Bebidas con alma de abuelos, decían algunos, relegadas al rincón nostálgico de la memoria etílica colectiva. Pero lo clásico siempre vuelve. Y lo hace con fuerza.
El revival de lo auténtico
En plena era del gin-tonic con botánicos y del vermut artesanal, el anís y el brandy reclaman su sitio con argumentos de peso: autenticidad, arraigo y sabor. Lo que antes era “de mayores” hoy se redescubre con mirada curiosa y paladar abierto. La clave está en el contexto: no se trata de beber lo mismo que hace 50 años, sino de reinterpretarlo.
El anís dulce o seco ha regresado como ingrediente esencial en cócteles de autor. Combinado con cítricos, siropes o incluso café, crea mezclas sorprendentes que están conquistando las barras más exigentes. El brandy, por su parte, ya no se limita a la copa en solitario: aparece en cócteles sofisticados como el Brandy Crusta, el Sidecar o el renacido Sol y Sombra, pero en versión más equilibrada y ligera.
Sol y Sombra: entre la leyenda y el renacer
Hablar del Sol y Sombra es hablar de una mezcla mítica. Mitad anís, mitad brandy, su nombre alude al contraste cromático de los licores, pero también a una forma de ver la vida: la luz y la sombra compartiendo vaso, es decir, toda una transformación hacia los grises, una mezcla que rompe con toda polaridad.
En muchos bares de la vieja escuela aún se sirve como rito casi sagrado, aunque hoy algunos mixólogos lo reformulan con toques cítricos, hielo, y medidas más suaves para adaptarlo al gusto contemporáneo.
Más allá de la nostalgia, el Sol y Sombra puede ser una puerta de entrada para redescubrir dos bebidas con una carga cultural enorme. Porque el anís y el brandy son parte de la historia líquida de este país. Y ahora, también de su futuro.
Anís y Brandy en Madrueño
Si quieres experimentar este clásico en casa, te recomendamos usar un buen anís seco como el Chinchón Extra Seco 74º o el tradicional y más suave Anís del Mono Dulce. Para la parte “sombra”, elige un brandy con carácter como el Fundador Solera o el icónico Veterano de Osborne.
Un vaso pequeño, sin pretensiones, y todo el sabor de la tradición. Porque hay bebidas que nunca se fueron. Solo esperaban el momento de brillar de nuevo.
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EspañaChinchón Extra Seco 74º Litro33,95€
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EspañaAnís del Mono Dulce9,45€
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EspañaVeterano de Osborne11,45€
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EspañaFundador Solera 1 litro14,90€