El vino Navajas Crianza Graciano es un vino monovarietal de La Rioja. Las fermentaciones son llevadas a cabo de manera natural, con una temperatura controlada de 28-29 ºC. Una vez finalizada la fermentación, el vino se trasiega, clarifica y filtra antes de ser transferido a barricas de roble francés y americano, donde reposará entre 12 y 14 meses. Después de este periodo de crianza, se procede al embotellado y se coloca en el botellero durante 10 meses adicionales para alcanzar su pleno equilibrio.
Este vino presenta un color rojo cereza bastante oscuro con sutiles toques violáceos. Su aroma se caracteriza por un equilibrio entre la vivacidad y la frutosidad propia de la variedad, destacando notas de frutas rojas y negras, bayas silvestres, y matices aportados por la madera, con toques balsámicos y especiados. Su madurez y equilibrio fenólico y aromático se manifiestan en una armonía y redondez notables. En boca, se muestra firme y vigoroso, con taninos suaves pero bien estructurados. Es carnoso, redondo y penetrante, revelando una longevidad potente pero a la vez suave.
Para la elaboración de este vino, se utiliza prácticamente la totalidad de la uva de la variedad graciano, autóctona de la Denominación de Origen Rioja, que la bodega posee. Estas viñas, de producción limitada y maduración fenólica algo tardía, conducen a la cosecha de la uva en la primera quincena de octubre, en función de alcanzar las características fenólicas y aromáticas óptimas para su maduración y estabilización en barricas.
Su estructura firme y vigorosa armoniza perfectamente con platos de carnes rojas asadas, realzando la profundidad de sus sabores.
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