Armagnac Saint Vivant
El Armagnac Sain Vivant se distingue como un refinado brandy de alta gama, conocido por su suavidad excepcional. Se elabora con las variedades de uva Bas Armagnac, que son sometidas a un proceso de fermentación y posteriormente destiladas con maestría en un alambique de cobre tradicional. Luego, el líquido resultante madura pacientemente en barriles de roble, desarrollando su carácter distintivo a lo largo del tiempo en estas selectas barricas.
Se trata de un coñac de color ámbar profundo, que evoca el oro en su esplendor. Su aroma exquisito despierta con notas sutiles de frutas secas, vainilla y un toque de especias cálidas. En boca, ofrece una experiencia inigualable con sabores complejos de ciruelas pasas, caramelo suave y un regusto sutil a madera, que culminan en un final largo y placentero.
Para disfrutar al máximo de este coñac, sírvelo en una copa tulipa a temperatura ambiente y tómalo lentamente, apreciando sus matices y aromas en cada sorbo.
Historia de Saint Vivant
La leyenda de este coñac se remonta a 1559. Saint Vivant de La Salle, noble señor que poseía numerosos viñedos en Gascoña, creó un nuevo licor accidentalmente y quedó encantado con el resultado. Lo bautizó con el nombre de su región, Armañac, y se convertiría en uno de los aguardientes más prestigiosos de Francia.
La fabricación de los Armagnacs Saint Vivant se rige por las normativas de la Denominación de Origen Controlada (DOC) Armagnac, que datan de 1936 y abogan por un singular y ancestral arte enológico. Estos excepcionales destilados se elaboran a partir de uvas de la más alta calidad (Ugni Blanc, Folle Blanche, Baco), cuidadosamente seleccionadas en las regiones más destacadas: Bas-Armagnac, que aporta elegancia y vitalidad, y Ténarèze, que brinda sus apasionantes y robustos aromas.
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Andy II –
Delicioso cognac, dulcecito y con toques de madera en el paladar.